BUSCANDO DE LA FELICIDAD

¿Es posible ser feliz en el mundo en el que vivo?
Esta pregunta, que desconcierta a unos, tiene para otros una respuesta definitiva y clara. Según las encuestas, la gran mayoría de la gente se siente razonablemente feliz o muy feliz con lo que les ha tocado vivir. Sin embargo, las respuestas a este interrogante están siempre cargadas de connotaciones personales. Y no puede ser de otra manera ya que a cada uno le orientan sus circunstancias a la hora de percibir su situación y valorarse a sí mismo como persona.
Así, hay quienes se dejan influir por los malos días pasados y se mueven atados a esa impresión última, que les hace sentirse desgraciados. Otros, sin embargo, han desarrollado un sentido positivo de la vida y de sí mismos, y afrontan la existencia con ilusión y esperanza. Los primeros son dados sólo a la ilusión, bien fácilmente perecedero; los segundos amplían su visión del presente y el futuro con esperanza realista: bien más fuerte y duradero.
De hecho, lo único cierto es que a todos nos afectan las alegrías y las penas y que nadie es completamente feliz o infeliz aunque en algunos momentos se tenga esa impresión global. Además, la respuesta feliz-infeliz está conectada al cómo hemos aprendido a vivir en ambas situaciones.

Todos hemos nacido para ser triunfadores; sin embargo, algunos se empeñan en ser perdedores.

TODO COMIENZA CON UN PRIMER PASO: POSICIONARSE ANTE SÍ MISMO Y ANTE LA VIDA

Contra la creencia general, que identifica el concepto de Triunfador con la fama, la popularidad, la riqueza y el poder, en realidad un triunfador es quien llega a ser feliz con lo que es y tiene, manteniendo la esperanza de mejorar en el futuro; es decir, es feliz y está abierto a una mayor felicidad. No precisa ser el número uno en todo, ni el más rico, ni el mejor. Sencillamente, se entrena para disfrutar de la vida en las pequeñas y grandes cosas que le acontecen para después, sin hacer ningún esfuerzo especial, orientar su mente a ver la parte positiva de lo que le ocurre y obtener fuerza para los retos que tiene que afrontar en el día a día.
Perdedor es quien vive infeliz, aun sin saberlo, haciendo también infelices a quienes conviven o coexisten con él, al emplear mecanismos defensivos para no ver lo que le pasa de verdad, ir tirando de mala manera echando la culpa de lo malo que le ocurre a los demás y siendo, en definitiva, un triste desgraciado cuando podría ser feliz.
Los perdedores ocupan su tiempo presente dedicando su mente a atarse al pasado o al futuro. Y así, cuando tienen que afrontar un problema actual, pergeñan mentalmente expresiones como: “Si…” , o bien, “Cuando…”, eludiendo la situación real y buscando alternativas que ni están ya, ni pueden estar en sus manos. Es decir, se autoconsuelan con falsas excusas, se sienten víctimas de los demás, de la sociedad y de la empresa; vamos, que se sienten miembros de la Institución Felpudos.
Este tipo de comportamientos genera en ellos un sentimiento de insatisfacción profunda, sensaciones de amargura que con posterioridad, para no sufrirlas, proyectan sobre los demás. Viven en ese circuito conductual de manera habitual: amargados y amargando la vida a los demás. Y para justificar su existencia negativa, guardan una engañosa coherencia interna o “justificación” de sus actos a fin de evitar mantener la insatisfacción dentro de sí.
Y aunque, ciertamente, nadie es totalmente un triunfador o un perdedor, existe la tendencia a obrar y vivir en uno u otro sentido
¿Cuál es su caso? ¿Lo sabe? Si no es así, he aquí un test para que detecte su posicionamiento real ante la vida. Señale la frecuencia con que pone en marcha los comportamientos que se indican a continuación. Para ello, coloque una X

-en la casilla 0, si nunca lo hace
-en la casilla 1, si lo hace alguna vez.
-en la casilla 2, si lo hace frecuentemente.
-en la casilla 3, si lo hace siempre.

A) Posicionamiento de “triunfador” en la realidad.

Responda a las siguientes cuestiones según las indicaciones dadas:

0
1
2
3
01 Suelo hacer planes para “triunfar”
02 Establezco prioridades, objetivos, métodos y medios a mi alcance
03 Me esfuerzo en mejorar como persona
04 Hago poco o mucho según puedo y las circustancias lo permiten
AQUÍ Y AHORA
05 Resisto a las frustraciones
06 Poseo una mente abierta a nuevos objetivos, métodos, medios, alternativas, etc
07 Asumo con responsabilidad mis aciertos y errores
08 Pongo énfasis en los éxitos por pequeños que sean
09 Me suelo asociar con “triunfadores”
10 Alabo los aciertos de los demás
11 Me autorrecompenso cuando triunfo en algo
12 Suelo ayudar a los demás y doy y acepto amor con sencillez
13 Actúa y promueve posturas Yo bien-Tú bien en las relaciones con los demás
14 Vivo con alegría, río y disfruto
TOTAL


B) Posicionamiento de “perdedor” en la realidad.
Enfoque su posición aproximada en el “día a día” en cada una de las conductas que se describen.

0
1
2
3
01 Carezco de plan en mi vida, voy a la que salta o me dejo llevar
02 Me quejo de lo que no tengo
03 Compito con otros a ver quién pierde más
04 Me ilusiono fácilmente ante las dificultades
05 Tiendo a ser rígido e inflexible en mis ideas
06 Manipulo a otros y me manipulo a mí mismo
07 Pongo énfasis en los fracasos, viendo primero en cualquier situación lo negativo
08 Tiendo a buscar relaciones con “perdedores” para consolarnos mutuamente
09 Recalco las censuras a otras personas
10 Subrayo los errores y sentimientos de culpabilidad
11 Saboteo a otros por sentimiento de inferioridad
12 Promuevo las posturas
-. Yo bien-Tú mal
-. Yo mal-Tú bien
-. Yo mal-Tú peor
13 Juzgo, critico, desarrollo gestos adustos, me siento triste y sufro
TOTAL

VALORACIÓN:
Las X señaladas en la casilla 0 no puntúan.
Las X señaladas en la casilla 1 valen 1 punto cada.
Las X señaladas en la casilla 2 valen 2 puntos cada una.
Las X señaladas en la casilla 3 valen 3 puntos cada una.

Sume el total de puntos del apartado de triunfadores y reste los puntos del apartado de perdedores. Si la cifra sale positiva, usted tiende a actuar como un triunfador. Si es negativa, tiende a actuar como perdedor.
Pero no se preocupe del resultado: siempre hay una oportunidad de mejorar. Le animamos a aprovecharla en su propio bien. La felicidad -su felicidad- siempre vale la pena.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE SER FELIZ O INFELIZ
La ventaja de la persona feliz está en que disfruta interiormente de manera habitual, protege su sistema inmunológico, genera salud en sí mismo Y carga sus baterías biológicas haciéndose mas fuerte, flexible y adaptable. En suma, disfruta más y mejor la vida, ofrece felicidad sin esfuerzo y transforma ventajosamente su entorno. Quienes conviven con estas personas tienen un extra de felicidad que algunos llaman buena suerte. En realidad, es una respuesta refleja del organismo que se ha condicionado con un entrenamiento anterior.

Ser feliz o infeliz no es cuestión de suerte, sino de entrenamiento.

Las desventajas del infeliz se agrandan con el tiempo para ellos mismos y para quienes conviven con ellos. Algunos incluso echan de menos el aparente poder que creen poseer cuando sienten que los demás actúan de manera no habitual y esperada por ellos. De hecho, el amargado puede llegar a sentirse “feliz” cuando ve que los demás hacen o dejan de hacer algo para no desairarle: minúsculas y fugaces satisfacciones.
Las personas que conviven con amargados e infelices pueden llegar a adaptarse a esta triste, incómoda y destructiva situación, a ver normal lo que no lo es. En la práctica, llegan a justificar estos comportamientos aun no estando de acuerdo y padeciéndolos. Utilizan mecanismos de defensa para tapar falsamente esos descosidos –“lavar los trapos sucios en casa”-mediante falsos razonamientos (a veces parcialmente ciertos): “No es para tanto…”, “En el fondo es bueno…”, “Los hay peores…”, “Algo hay que hacer por los demás…”, “Las cosas son así, no hay quien las cambie…”
Y es que para no ser uno tan infeliz en la convivencia hay quien no prefiere no ver la realidad como es. Peligroso recorrido al final del cual puede darse el caso de vivir mal o a medias, incluso como un infeliz autocomplacido por razones falsas de fondo que se edulcoran -a primera vista- como verdades.
En realidad, la ventura ayuda a los felices porque se lo ganan y a quienes tienen la oportunidad de convivir con ellos y disfrutan su relación interpersonal.
La desventura y resignación, por el contrario, acompañan a quienes se empeñan en ser infelices -aun sin darse cuenta- y a quienes no pueden escapar de la tortura psicológica de los infelices perdedores.

¿EXISTEN ALTERNATIVAS PARA SER FELIZ?
Hay quien vive feliz con poco y los hay infelices con mucho. Lo que demuestra que la felicidad no es una cuestión de cantidad, sino una forma de ser ante la vida que se puede adquirir con esfuerzo, inteligencia y entrenamiento. Una forma de ser y actuar a la que todos tienen acceso aunque no lo sepan o no sean conscientes de ello. Para lo cual, lo único que uno debe hacer es querer ser feliz de verdad y tener claro lo que quiere lograr en la vida.
Y eso, aunque parezca que lo quiere todo el mundo, no es así. La mayoría de las personas, cuando están de malhumor, quisieran que no se les pasara, aunque eso sí, controlándolo.
¿Por qué? Pues porque nuestras cualidades -positivas o negativas- aparecen reflejadas en los comportamientos del día a día cuando están bien grabadas en el cerebro.
Y hemos de añadir que, aunque le cueste creerlo, para ser feliz hay que entrenarse: intentarlo cuantas más veces mejor, siguiendo las pautas del triunfador. De hecho, en la vida todos intentamos ser felices, pero no todos lo conseguimos. Lo que quiere decir que, además de ganas, el camino o método es muy importante para llegar al resultado con menos esfuerzo.
Por tanto, lo primero que hay que saber es de dónde se parte. Es decir, saber
-Con qué cuento: mis puntos fuertes.
-Qué dificultades personales tengo: mis puntos débiles.
-Qué dificultades externas me condicionan negativamente. Y
-Qué ayudas u oportunidades me ofrece la realidad en la que vivo.
Análisis que debe hacerse, si es posible, por escrito. Luego, las personas que se sientan inseguras o con merma de la autoestima deben resolver primero la percepción de sí mismas, solos o con ayuda de amigos o profesionales.
A continuación hay que ponerse un objetivo factible. No importa lo pequeño que sea, sino si es o no factible en un tiempo determinado. Recuerde que cada paso en este camino hacia la felicidad reafirma a la persona y fortalece su decisión de alcanzar el resultado previsto para otras etapas posteriores.
En segundo lugar, hay que elegir un método o camino. Es decir, plantearse cómo llegar al objetivo. La experiencia de las personas felices nos ofrece un cuadro básico que puede servirnos de guía elemental ya que cada uno debe seguir su propio camino. Camino, por supuesto, en el que siempre hay hitos y señales que pueden servirnos de orientación sobre el proceso, sin abdicar de nuestra libertad de reflexión y actuación ya que las circunstancias varían siempre y son únicas para cada persona.
A fin de cuentas, el camino de la mejora continua (vea el recuadro adjunto) se parece a una rueda que tiene principio pero no tiene fin.
Eso es todo. ¿Se anima?

Ernesto Ortiz
Psicólogo. Profesor excedente de Psicología de la Universidad Pontificia Comillas (ICADE). Director de Diagnóstico y Desarrollo S.L. Consultores de Empresa.


RUEDA DE LA PERSONA FELIZ


PENSAMIENTOS SOBRE LOS QUE REFLEXIONAR
Dar felicidad o insatisfacción a los demás depende, en casi todas las ocasiones, de nosotros mismos.

Cada uno da sin esfuerzo lo que tiene. Unos felicidad y otros infelicidad.

Las personas felices disfrutan todo lo que pueden en todas partes: la experiencia confirma que la gente con buen humor lo expresa con los amigos, con la familia y en el trabajo; sin embargo, la gente con mal humor provoca con su sola presencia un “escalofrío” molesto: destilan amargura sin esfuerzo.

Las posiciones ante la vida se hacen estables con el tiempo y se somatizan en los rasgos de la cara, en la mirada, en la forma de actuar, hablar y escuchar: se les nota en sus gestos amables y agradables o bien duros y amargos.

Tanto quienes se posicionan como personas felices o como infelices se adaptan a estas conductas y las expresan sin esfuerzo, esperando que los demás se adapten a ellas.

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Let Go, Let God

Don´t worry, be "Larry", be like that guy that seems to be happy and not pursuing non running under any affair in live, we are here to learn with joy and passion so get things done the easy way. You are Wellcome!

I love to drink Seawater and also to Sungaze, you want to review this for your benefit.

Gratitude
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